No era Topete muy viejo; más desde hace algunos años veíase abrumado de achaques. Su vida había sido muy activa, gran parte de ella empleada en rudos trabajos de guerra y de mar. Valiente hasta la temeridad, tenía en su hoja de servicios multitud de hechos gloriosísimos. Como personaje político era también muy interesante. En la vida privada ofrecía los mejores ejemplos de virtudes domésticas y de sencillez y pureza de costumbres.