Category Archives: Galdós
[Artículo] Pepe Navarro, de Benito Pérez Galdós
Venimos á la conmemoración de Navarro Ledesma con el propósito de añadir á las honras académicas la ofrenda de nuestros corazones; queremos transmitir, así á las lejanías de ultratumba como á las esferas próximas y ¿ toda la generación viva, los testimonios del cariño que profesábamos al grande ingenio, al hombre bueno y afable, cuya amistad fué una de las pocas flores que han embellecido y alegrado nuestra existencia.
Sepulcro de don Martín Vázquez de Arce (el Doncel de Sigüenza)
Esta es la celebrada estatua de D. Martín Vázquez de Arce, seguramente la más hermosa entre todas las que encierra la catedral de Sigüenza, y una de las más sentidas, más inspiradas y más delicadamente bellas de cuantas ha producido el arte de Castilla en toda su historia, pudiendo soportar ventajosamente la comparación con las mejores creaciones de la plástica cristiana universal.
[Artículo] ¿Más paciencia?, de Benito Pérez Galdós
La vida española, congestiva en las ciudades, anémica en el campo, necesita ponderación y equilibrio, reparto fisiológico de toda su savia y de todo su calor. Sólo así podrá formarse una nación robusta y saluable, capaz de afrontar el estudio y aun la solución de los ingentes problemas que el malestar humano ha planteado en este siglo.
[Narración] La república de las letras, de Benito Pérez Galdós
La idea de este periódico ha tomado cuerpo con inopinada rapidez, seguro indicio de a necesidad de su existencia. Ha sido uno de esos estímulos de la vida intelectual que, por su extraordinario poder expansivo, pasan velozmente de la intención de todos á la voluntad de muchos, y de ésta á la ejecución realizada por unos cuantos.
[Narración] Rura, de Benito Pérez Galdós
Volvamos á los campos, de donde salimos, para venir á embutirnos en las células de estas ciudades oprimidas, pestilentes, hospicios de la vanidad, talleres de una multitud de labores que acaban la vida antes de tiempo, y dan á la humanidad este sello de tristeza, señal de turbación, de clorosis y desequilibrio.
[Cuento] El mes de junio, de Benito Pérez Galdós
¡Tunante! ¿Qué dirán de él en la otra vida las almas de aquellas pobrecitas a quienes dejó morir de frío después de abrasarlas con importunos calores? En cambio, junio, si alguna vez las calienta con demasiado celo (porque es algo brusco, llanote y toma muy a pechos sus obligaciones), también las orea delicadamente con abanico, no con el atronador fuelle de los vientos septentrionales;
[Cuento] En un jardín, de Benito Pérez Galdós
Mayo se enojará, lo sé; pero rindiendo culto a la verdad, es preciso decírselo en sus barbas. Sí, el imperio de las flores en nuestro clima, no le corresponde.
[Cuento] Dos de mayo de 1808, de Benito Pérez Galdós
Mi hermana Rafaela, planchadora, conocida en todo Maravillas con el mote de La Carbonera, había salido al amanecer. Díjome que iba con Bastiana y otra vecina a enramar una cruz de mayo a espaldas de los Padres Benedictinos de Monserrat y de las Madres Santiaguesas, vamos al decir, en la plazuela del Limón.