En 1888 se perpetró en Madrid un crimen que provocó altercados callejeros, el seguimiento diario de la prensa, implicación de corruptos, dimisiones del director de la cárcel y del presidente del Tribunal Supremo, la interpretación del juicio en clave de lucha de clases y la última ejecución pública por garrote vil. Atrajo la atención de …
bibliografía
[Poesía] El pollo, El teatro nuevo y La emilianada, de Benito Pérez Galdós
[Prólogo] La regenta, de Benito Pérez Galdós
Creo que fué Wieland quien dijo que los pensamientos de los hombres valen más que sus acciones, y las buenas novelas más que el génerohumano. Podrá esto no ser verdad; pero es hermoso y consolador. Ciertamente, parece que nos ennoblecemos trasladándonos de este mundo al otro, de la realidad en que somos tan malos á la ficción en que valemos más que aquí, y véase por qué, cuando un cristiano adquiere el hábito de pasar fácilmente á mejor vida, inventando personas y tejiendo sucesos á imagen de los de por acá, le cuesta no poco trabajo volver á este mundo.
[Artículo] Ferreras, de Benito Pérez Galdós
Nuestra aflicción no nos permite hoy tributar al maestro, al amigo incomparable, los honores que su nombre y su memoria merecen. Nos limitamos, en este día triste, á transmitir nuestro inmenso duelo á toda la prensa española, á los partidos liberales, á las innumerables personas de diversas jerarquías que profesaban á Ferreras entrañable amistad, que le querían y respetaban; á los que le pedían su opinión, siempre ajustada á la realidad
[Artículo] Niñerías, de Benito Pérez Galdós*
[Prólogo] El sabor de la tierruca, de Benito Pérez Galdós
Ahora que estamos solos, impaciente lector, en la antesala de un libro, esperando á que se nos abra la mampara del capítulo primero, voy á hablarte de aquel buen amigo, cuyo nombre viste, al entrar, estampado en el frontispicio de este noble alcázar de papel en que por ventura nos hallamos. Y no voy á hablarte de él porque su fama, que es grande, aunque no tanto como sus méritos, necesite de mis encomios, sino porque no mueve á ello un antojo, tenaz deseo quizás, ó más bien imperioso deber, nacido de impulsos diferentes.
[Artículo] Pepe Navarro, de Benito Pérez Galdós
Venimos á la conmemoración de Navarro Ledesma con el propósito de añadir á las honras académicas la ofrenda de nuestros corazones; queremos transmitir, así á las lejanías de ultratumba como á las esferas próximas y ¿ toda la generación viva, los testimonios del cariño que profesábamos al grande ingenio, al hombre bueno y afable, cuya amistad fué una de las pocas flores que han embellecido y alegrado nuestra existencia.
[Artículo] ¿Más paciencia?, de Benito Pérez Galdós
La vida española, congestiva en las ciudades, anémica en el campo, necesita ponderación y equilibrio, reparto fisiológico de toda su savia y de todo su calor. Sólo así podrá formarse una nación robusta y saluable, capaz de afrontar el estudio y aun la solución de los ingentes problemas que el malestar humano ha planteado en este siglo.