Category Archives: Galdós
[Prólogo] La regenta, de Benito Pérez Galdós
Creo que fué Wieland quien dijo que los pensamientos de los hombres valen más que sus acciones, y las buenas novelas más que el génerohumano. Podrá esto no ser verdad; pero es hermoso y consolador. Ciertamente, parece que nos ennoblecemos trasladándonos de este mundo al otro, de la realidad en que somos tan malos á la ficción en que valemos más que aquí, y véase por qué, cuando un cristiano adquiere el hábito de pasar fácilmente á mejor vida, inventando personas y tejiendo sucesos á imagen de los de por acá, le cuesta no poco trabajo volver á este mundo.
[Artículo] Ferreras, de Benito Pérez Galdós
Nuestra aflicción no nos permite hoy tributar al maestro, al amigo incomparable, los honores que su nombre y su memoria merecen. Nos limitamos, en este día triste, á transmitir nuestro inmenso duelo á toda la prensa española, á los partidos liberales, á las innumerables personas de diversas jerarquías que profesaban á Ferreras entrañable amistad, que le querían y respetaban; á los que le pedían su opinión, siempre ajustada á la realidad
[Artículo] Niñerías, de Benito Pérez Galdós*
Querido Doctorcillo: No creas que voy á empezar ésta con la gazmoñería de suponerme indigno de poner un prólogo á tu libro; no creas que voy á quejarme de tu elección, ni á decirte, con afectado mal humor, que debiste escoger á otra persona para presentar tus Niñerías al público.
[Prólogo] El sabor de la tierruca, de Benito Pérez Galdós
Ahora que estamos solos, impaciente lector, en la antesala de un libro, esperando á que se nos abra la mampara del capítulo primero, voy á hablarte de aquel buen amigo, cuyo nombre viste, al entrar, estampado en el frontispicio de este noble alcázar de papel en que por ventura nos hallamos. Y no voy á hablarte de él porque su fama, que es grande, aunque no tanto como sus méritos, necesite de mis encomios, sino porque no mueve á ello un antojo, tenaz deseo quizás, ó más bien imperioso deber, nacido de impulsos diferentes.
[Artículo] Pepe Navarro, de Benito Pérez Galdós
Venimos á la conmemoración de Navarro Ledesma con el propósito de añadir á las honras académicas la ofrenda de nuestros corazones; queremos transmitir, así á las lejanías de ultratumba como á las esferas próximas y ¿ toda la generación viva, los testimonios del cariño que profesábamos al grande ingenio, al hombre bueno y afable, cuya amistad fué una de las pocas flores que han embellecido y alegrado nuestra existencia.
Sepulcro de don Martín Vázquez de Arce (el Doncel de Sigüenza)
Esta es la celebrada estatua de D. Martín Vázquez de Arce, seguramente la más hermosa entre todas las que encierra la catedral de Sigüenza, y una de las más sentidas, más inspiradas y más delicadamente bellas de cuantas ha producido el arte de Castilla en toda su historia, pudiendo soportar ventajosamente la comparación con las mejores creaciones de la plástica cristiana universal.
[Artículo] ¿Más paciencia?, de Benito Pérez Galdós
La vida española, congestiva en las ciudades, anémica en el campo, necesita ponderación y equilibrio, reparto fisiológico de toda su savia y de todo su calor. Sólo así podrá formarse una nación robusta y saluable, capaz de afrontar el estudio y aun la solución de los ingentes problemas que el malestar humano ha planteado en este siglo.
[Narración] La república de las letras, de Benito Pérez Galdós
La idea de este periódico ha tomado cuerpo con inopinada rapidez, seguro indicio de a necesidad de su existencia. Ha sido uno de esos estímulos de la vida intelectual que, por su extraordinario poder expansivo, pasan velozmente de la intención de todos á la voluntad de muchos, y de ésta á la ejecución realizada por unos cuantos.