Category Archives: Galdós

[Carta al director] Galdós republicano, de Benito Pérez Galdós [1907]
Mi querido amigo: Teniendo que ausentarme de Madrid, espero de su buena amistad que me preste su voz y su corazón para expresar a los republicanos de ese distrito lo que mi voz y el corazón mío no pueden hoy manifestarles. Lo primero es que de mi amor entrañable al pueblo de Madrid dan testimonio treinta y cinco años de trato espiritual con este noble vecindario. No necesito decir cuánto me enorgullece ostentar un lazo de parentesco ideal con el estado llano matritense, en quien, desde principios del pasado siglo, se vincularon el sentimiento liberal y la función directiva

[Cuento] El verano, de Benito Pérez Galdós
El tren partió de la estación machacando con sus patas de hierro las placas giratorias, como si gustara de expresar con el ruido la alegría que le posee al verse libre. Echaba sin interrupción y a compás bocanadas de humo, como los chicos cuando fuman su primer cigarro, y al mismo tiempo repartía a uno y otro lado salivazos de vapor, asemejándose a un jactancioso perdonavidas, o a demonio travieso.

[Artículo] Borrás en «El abuelo», de Benito Pérez Galdós
Agradezco mucho al querido amigo Parmeno que me haya pedido un comentario acerca del insigne Borras, y de la campaña tan brillante como provechosa de la compañía Cobeña-Oliver en el teatro Español. De algún tiempo acá he vivido tan alejado de la vida teatral, que al aproximarme de nuevo á ella, personándome en un escenario ó en una localidad de la sala, he sentido dentro de mí el paleto á quien traen del pueblo y le meten de sopetón en un vistoso recinto.

[Carta] Al pueblo español, de María Pérez-Galdós Cobián
Apenas repuesta en lo que es posible humanamente, del abatimiento producido en mi espíritu por el doloroso trance que acabo de pasar con la pérdida de mi llorado padre, el gran Galdós, el primer impulso de ánimo y de mi pensamiento ha sido el de la más profunda gratitud al nobilísimo pueblo español, gratitud que me impone el sagrado deber de ofrendar modesta y sumisa, ante el altar de la patria, mi más fervoroso agradecimiento por el conmovedor homenaje rendido en toda España a quien supo glorificarla en sus obras.

[Artículo] Petardo en la casa de Galdós, publicado en el diario «Heraldo de Madrid» el 10 de febrero de 1901
Los temores que muchos amigos de Galdós tenían, se confirmaron anoche, al conocer el atentado contra la casa donde tiene establecida la Administración de sus obras el eminente escritor (Hortaleza, 132). Próximamente á las nueve y cuarenta y cinco minutos de la noche, un formidable estampido se oyó en la calle do Hortaleza y adyacentes, poniendo en conmoción á todos los vecinos y transeúntes

¿CUÁL ES MI OBRA PREDILECTA? (por Galdós), artículo de Augusto Martínez Olmedilla
Al cabo, Don Benito alza la frente. Parco en palabras, toma de un compartimento de la mesa un volante timbrado con su nombra y señas, y escribe en él con letra nerviosa, pero de claros trazos en los que no se advierte el defectuoso y á veces ininteligible carácter propio de los que escriben mucho y de prisa.

Palabras de Galdós. A los republicanos [1907]
Nunca creí que el despertar del pueblo español fuese tan rápido: nunca pensé que las esperanzas de encontrar en el cuerpo nacional el calor de la vida tuvieran realidad tan pronto. Los que allá, en el páramo de la oligarquía, miden la extensión del aplanamiento de España por el escepticismo y la tristeza del rebaño monárquico, podrán decir ahora con sorpresa y alegría: El pueblo español vive, o despierta, o resucita

El 1 de mayo [1907]
Las cuestiones sociales nos cercan, nos invaden y a medida que avanzan van arrojando de nuestro conocimiento y de nuestra conciencia las cuestiones políticas. Estas invirtieron, en el siglo pasado, los términos de la reivindicación humana, anticipando los derechos y libertades del individuo a la totalidad de los medios fáciles de vida y al bienestar físico de los hombres.