Category Archives: Benito Pérez Galdós

[Cuento] Ciudades viejas, de Benito Pérez Galdós

Peregrino infatigable, he corrido de una parte a otra por los senderos menos trillados y las regiones más bravías y solitarias de esta vieja Península, persiguiendo la nota de color, el dejo de castizo, los resabios característicos de la vida española en ciudades viejas, en villas y lugares desmantelados que tuvieron grandezas y hoy solo guardan, entre sus escombros, miseria y desolación.

[Cuento] Aquél, de Benito Pérez Galdós

¡Enigma indescifrable! Tengo para mí que todos los seres de la creación ignoran quién es aquel, y sin embargo, aquel existe y está en todas partes, os persigue como vuestra sombra por donde quiera que vais; parece el acreedor sempiterno que está reclamando constantemente una deuda inmortal; parece del Banquo de todos nuestros sustos, el ave agorera de todos nuestros presentimientos, la imagen óptima de todas nuestras alucinaciones.

[Cuento] Crónicas futuras de Gran Canaria, de Benito Pérez Galdós

Lector cachazudo: permite que abuse de tu paciencia, tomándome la libertad de poner ante tu vista no vulgares páginas de errores presentes, y de actuales desaciertos, sin relaciones extraordinarias de prosperidades futuras, de dichas y regocijos hoy desconocidos. Cosa fácil es dar a tu facultad de percepción la potencia y el alcance de un anteojo de larga vista; fácil es forjar aquí una de esas hipótesis monumentales, hiperbólicas, infinitas, como la tan manoseada, si yo fuera rey…

[Cuento] Necrología de un prototipo, de Benito Pérez Galdós

Vosotros, ciudadanos graves, le conocíais muy bien. Cuando los negocios públicos os permitían algún reposo, cuando la ventilación de las cuestiones nacionales y europeas daba paz y desahogo a vuestros espíritus inquietos, solíais ir a la catedral con el santo fin de oír, ver u oler alguna misa; y entonces veíais al prototipo cuya desaparición deploramos. Vosotras, jóvenes amables, le conocíais también.

[Libro] Cuarenta leguas por Cantabria, de Benito Pérez Galdós

Galdós realiza su primer viaje a Santander en 1871 y conoce a
José María de Pereda. Mucho tuvo que gustarle la ciudad cuando a partir de ese primer encuentro decidió elegirla como sede permanente de sus veraneos. Su fácil comunicación con Madrid, su clima templado y fresco durante la época estival, la belleza del lugar y de la provincia y la acogida amistosa que le prestaron sus intelectuales le convirtieron, como él dice, en visitante habitual de Cantabria.

[Artículo] La casa de Shakespeare, de Benito Pérez Galdós

Camino de Inglaterra, me afirmé en la resolución de no demorar mi viaje a Stratford-on-Avon, donde vio la luz el inmenso Shakespeare. Mi fiel amigo Pepe Galiano no podía en aquellos días acompañarme. Nos despedimos en Newcastle, y solito, enterándome de la dirección que debía seguir, me dirigí a Birmingham, que es, como todo el mundo sabe, uno de los grandes emporios industriales de Inglaterra.